Sitio creado por los alumnos del Programa de Formación Gestión Ambiental en la "Aldea Universitaria José Agustín Marquiegui". El mismo sirve para la reflexión y la acción en pro de la salvación de nuestro agobiado planeta. Está inspirado en el ideal de Simón Bolívar como creador de repúblicas en las cuales se honraría el medio ambiente.
Cuando se infringen los reglamentos de armonía suprema, la naturaleza, cual patrono excepcional, antes de suspender de plano sus presentaciones, siempre nos da previo aviso elocuente y reiterado. Los venezolanos hemos desoído mil veces ese alerta. Algunos de los ríos que Codazzi clasificó como navegables se pueden cruzar en estos días a pie enjunto, con unos cuantos brincos de piedra en piedra; y aún en invierno, ya no llevan nunca aquellas crecidas imponentes de principios de siglo. Los lagos menguan. Pocas lagunas resisten con agua, hasta los primeros chaparrones de abril; manantiales y quebradas que nunca se agotaron exhiben sus álveos blancuscos, como chicanos del paisaje. Los jagüeyes escurren sus últimas gotas. Desde todos los horizontes nos viene el lacónico parte trascendental está cayendo menos lluvia sobre la tierra. Alberto Arvelo Torrealba.
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Cuando se infringen los reglamentos de armonía suprema, la naturaleza, cual patrono excepcional, antes de suspender de plano sus presentaciones, siempre nos da previo aviso elocuente y reiterado. Los venezolanos hemos desoído mil veces ese alerta. Algunos de los ríos que Codazzi clasificó como navegables se pueden cruzar en estos días a pie enjunto, con unos cuantos brincos de piedra en piedra; y aún en invierno, ya no llevan nunca aquellas crecidas imponentes de principios de siglo. Los lagos menguan. Pocas lagunas resisten con agua, hasta los primeros chaparrones de abril; manantiales y quebradas que nunca se agotaron exhiben sus álveos blancuscos, como chicanos del paisaje. Los jagüeyes escurren sus últimas gotas. Desde todos los horizontes nos viene el lacónico parte trascendental está cayendo menos lluvia sobre la tierra. Alberto Arvelo Torrealba.
Sin la luz
de aquellos árboles
Dios es otro.
Antonio Yrujillo.
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